Tras triunfar en Santander, el joven cántabro Miguel Crespo quiere enamorar al público con sus hamburguesas gourmet ‘sin complicaciones’, en las que la carne, de gran calidad, es la protagonista de una carta corta pero infalible, con entrantes gochos pensados para compartir y patatas y salsas caseras
En noviembre lanza Primigenius, una hamburguesa de edición limitada con carne certificada de joven buey sayagués, la raza más antigua de Europa y con grasa cardiosaludable
Desde octubre cuenta con un pequeño espacio en la plaza de Olavide especialmente concebido para el take away y el delivery
Miguel Crespo se dedicaba al Big Data para una gran multinacional hasta que un día decidió que le tiraba el oficio de la familia: la hostelería. Un año antes, habían abierto en Santander La Carnaza, una hamburguesería que no tardó en conquistar a un público entendido en carne como es el cántabro. ¿La fórmula del éxito? Hamburguesas con muy buena carne, pan selecto, entrantes que entran por los ojos e ingredientes de primera en un local con mucho rollo urbano y guiños al rock ‘n’ roll, al mundo de los coches (que apasiona a la familia Crespo) y a los valles cántabros. En abril exportó su concepto a Madrid y La Carnaza desembarcó en pleno barrio de Salamanca para convertirse en un templo de las hamburguesas gourmet para la gente a la que le importa la carne y disfrutar del mejor sabor. A principios de octubre, además, abrió un pequeño local en la calle Murillo, en plena plaza de Olavide, pensado para reforzar su oferta de delivery y take away y que su mensaje resuene por toda la ciudad.